Desde 2005 y «gracias» a Cliff Arnall, se considera al Blue Monday (el tercer lunes de enero) como el día más triste del año.
¿Por qué el Blue Monday el el día más triste?
En 2005 Cliff Arnall anunció que a través de una fórmula matemática había conseguido identificar este día como el más triste de entre los 365 que componen un año.
Llegó a él teniendo en cuenta varios factores como la cuesta de enero, las bajas temperaturas, el fin de las vacaciones, nuestros niveles de motivación y el transcurrir de las semanas suficientes como para darnos cuenta de que hemos fracasado o incumplido los propósitos de año nuevo.
Entonces, ¿existe el día más triste del año?
La realidad es que no, o no al menos para todos al mismo tiempo.
Pese a que tiene sentido pensar que nuestro estado de ánimo puede ser más bajo por los motivos que hemos listado anteriormente, el Blue Monday y toda su «investigación» nace por encargo de la compañía Sky Travel para una campaña de publicidad.
La fórmula de Arnall ha sido muy criticada, tachada de pseudociencia y carente de sentido matemático por múltiples científicos, como Ben Goldacre o Dean Burnett.
De lo que sí ha servido es para que muchas empresas aprovechen la ventaja o el tirón que tiene en redes sociales este día y que aprovechen la situación para lanzar ofertas y campañas invitándonos a «alegrarnos el día» con unas cuantas compras.
Pero si en todos lados veo que es un día triste, ¿estamos condenados a sentirnos así?
La buena noticia es que tampoco. Al menos si sabemos identificar que en determinadas ocasiones nuestros comportamientos hacen que una idea falsa se vuelva real, o lo que conocemos como «profecía autocumplida».
Somos capaces de transformar nuestras acciones en base a una idea que nos ronda la cabeza y que las consecuencias de esos actos acaben por confirmarla.
¿Qué hacemos entonces? Tener fundamentalmente claro que es normal que en esta época del año podamos sentirnos más cansados emocionalmente o desmotivados, sobre todo ahora que estamos inmersos en lo que parece ser una gran tercera ola, esto no viene provocado por un día en concreto que surge de una campaña de publicidad.
La predisposición puede jugar en nuestra contra, pero también es importante entender y aceptar que estar triste es absolutamente normal y sano, ya que las emociones son una herramienta que nos ayuda a interpretar nuestro entorno.
Para poder contrarrestar estos estados de ánimo, lo ideal es que nos mantengamos activos, sigamos hábitos saludables y mantengamos nuestras relaciones sociales (virtual o personalmente, según nuestra Comunidad nos permita).
¡Feliz lunes!